Especialistas de la cinematografía ofrecieron clave para llegar a las personas que deciden qué película se hace

Por: Jhovanna Pumarol

El taller “Conoce a la gente, conoce a la industria” ,impartido por Ben Harris y Barbara Boyle, estuvo dividido en cuatro sesiones y tenia la función de demostrar al estudiante cómo se mueve realmente la industria del cine norteamericano.

Este taller se caracterizó por la interacción entre quién habla y quién escucha. El silencio era señal de interrogantes más que de aburrimiento, porque siempre había algo para hablar o hacer. Era obvio que quien estaba allí era porque quería aprender.

Ben Harris inició la segunda sesión invitando a despertar la imaginación al preguntar: “¿De que les gustaría hacer una película?”, a lo que cada persona respondió de forma distinta. Durante unos minutos reinó la jocosidad. El fin de este ejercicio fue reconocer que cada uno tiene un interés o gusto distinto y para éste existe un público específico dispuesto a conocerlo.

Entre preguntas y respuestas, se trató un tema muy sensible para todo cineasta: por qué en ocasiones no todos los proyectos de películas son realizados. La respuesta fue devastadora: no todas las películas venden y solo se compran los derechos de aquellas que producen grandes beneficios.

En el laboratorio reino el silencio por poco tiempo. Alguien de la audiencia se aventuró a preguntar: “¿Entonces como sabremos qué les puede interesar a los estudios y productores?”

Así fue como se llegó al punto más importante de la sesión. Ben Harris se acercó a su computadora personal y presentó el santo grial de la información cinematográfica: cuatro páginas web en donde las noticias e informaciones del cine no tienen límites, a saber,  Internet Movie Database, Variety, The Hollywood Reporter y Studio System.

Pero antes de explorar las paginas fue necesario explicar algunos pasos para el desarrollo de un proyecto cinematográfico, y así comprender su valor. Entre dichos pasos se encuentra “La información es poder”. Ben lo explicó del siguiente modo: “Los estudios no aceptan películas sin referencia previa de un productor, por lo que es necesario encontrar uno dispuesto a realizar tu proyecto”.

Esto conllevó a una serie de preguntas, entre ellas la más llamativa: “¿Cómo puedo encontrar un productor que esté dispuesto a aceptar mi propuesta?”. La respuesta fue: “Buscando”. Ben respondió con la mayor inocencia y todos escucharon con asombro, entonces rieron por la sorpresa.

Así es como Ben explicó la importantísima función que realizan las páginas de acceso a noticias e informaciones: “permitenal cineasta encontrar productores, directores y actores interesados en proyectos como los suyos”.

Para concluir la sesión se realizó un trabajo corto para ver si la audiencia comprendió la importancia de la búsqueda de informaciones, lo cual permitió la aplicación de conocimientos.

Al terminar el ejercicio los panelistas pasaron minutos aclarando dudas y, al mismo tiempo, tratando de conocer a las personas presentes, sus intereses y metas. La sesión terminó a las seis de la tarde pero las conversaciones continuaron hasta casi las siete, porque siempre queda algo que decir de la industria del cine.

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